De aldea rural a Hacienda colonial

DE ALDEA RURAL A HACIENDA COLONIAL

Vientos poderosos han arrancado del mapa Fuente Humorera, un pequeño pueblo castellano conocido al menos desde el siglo XII.

Ahora rancheros y latifundistas se han apropiado no sólo del pueblo, sus calles, su iglesia, los caminos, los montes comunales, sino incluso del nombre, y lo que antes era un pueblo ahora es un cortijo y una sociedad limitada: "Fuente Humorera S.L."

Y lo peor es que todo esto se hace en nombre de una filosofía que dice basarse en el respeto de la naturaleza y en la ecología. Los grandes hacendados se comportan igual que siempre, pero ahora tienen una filosofía de vida: son ecologistas, defienden la naturaleza y protegen a pobres colombianos a quienes han salvado de las FARC (ver artículo en el Diario Sur).

La apropiación de bienes públicos y del patrimonio histórico y cultural castellano, la creación de haciendas particulares con el patrimonio de todos y la explotación de inmigrantes "alegres y dóciles" (sobre todo dóciles) dispuestos a todo con tal de huir de la miseria de su país es reconocida por las instituciones como "mejor operación empresarial".

Los pequeños artesanos, que hacían queso con métodos tradicionales a partir de la leche de sus cabras a las que sacaban a pacer por el monte todos los días, han tenido que abandonar sus actividades, no por falta de apoyos institucionales (que no los han tenido nunca) sino por exceso de dificultades institucionales. Las mismas instituciones que ponen obstáculos a la comercialización de productos artesanales y ecológicos de verdad, premian a las grandes iniciativas empresariales basadas en la explotación y en la apropiación de bienes públicos porque producen productos que siguen las normativas de "trazabilidad" requeridas para ser considerados como ecológicos y de calidad. Hasta McDonald tiene la Q de calidad y dentro de poco tendrá certificaciones de producto ecológico.



iglesia de San Román
Último estado conocido de la iglesia románica de San Román en Fuente Humorera (fotografía: Enciclopedia del Románico en Castilla y León). Ahora no se sabe en qué estado se encuentra, pues no se puede acceder a ella.(Lista Roja del Patrimonio)

Fuente Humorera formó parte del coto redondo del monasterio cisterciense de Santa María de Rioseco, aunque siempre mantuvo cierta independencia del monasterio, ya que tenía su propia parroquia que se sostenía con sus propios diezmos. La iglesia de Fuente Humorera, bajo la advocación de San Román, era aneja de la de San Martín del Rojo y estaba sujeta al obispo de Burgos, sin vinculación alguna con el monasterio de Rioseco. La adquisición de propiedades en Fuente Humorera por parte del citado monasterio comenzó a comienzos del siglo XIII. A mediados del siglo XIV, según consta en el Becerro de las Behetrías, el lugar de Funurera pertenecía a Rioseco, pero poco tiempo después parece ser que fue usurpado Pedro Fernández de Velasco y un hijo de Ruy Díaz de Rojas, quienes hubieron de devolverlo al monasterio de Rioseco por orden de Juan I. Durante los siglos siguientes los vecinos pleitearon con los monjes en varias ocasiones oponiéndose al vasallaje del monasterio y reclamando la propiedad del término.

miércoles, 12 de enero de 2011

Fuente Humorera. una filosofía de vida

Fotograma de la película "Los Santos Inocentes"

Con este título ("Fuente Humorera: una filosofía de vida") se presentó una ponencia el pasado día 10 de enero en unas charlas organizadas por el sindicato agrario COAG en Quintana Martín Galíndez con el lema "Agricultura ecológica extensiva". Que viene a ser lo mismo que decir: "alegraos empresarios, la ecología también es un negocio!!!"

Quienes alguna vez hemos intentado acercarnos a los caminos públicos que conducen a Fuente Humorera nos hemos hecho una pequeña idea de cuál es esta "filosofía de vida" que ahora nos quieren vender. Es la misma filosofía de las grandes haciendas como la de los O'Hara en la película "Lo que el viento se llevó", o la de los cortijos con casa grande, criados, cacerías, señoritos... como en "Los Santos Inocentes". Ahora esta filosofía de vida se adorna de ecología y respeto a la naturaleza. Es la moda. El mercado ya se ha apropiado de la ecología y hasta de la filosofía.

Esta es la filosofía de vida que se practica en Fuente Humorera:

Una pequeña aldea del Valle de Manzanedo se ha convertido en pocos años en una Sociedad Limitada: "Fuente Humorera S. L." y en una gran "hacienda" en el más puro estilo colonial. Se han cerrado los caminos públicos y no hay acceso al pueblo sin cruzar un vallado protegido por puertas con candados y perros y en el que se advierte que se está entrando en una propiedad particular. ¿Puede todo un pueblo ser de propiedad particular? ¿Las calles y la iglesia también? ¿No hay montes comunales? ¿También han comprado los comunales? Todo parece muy legal, por supuesto. ¿Pero de verdad es legal?

Se ha hecho un cerramiento cinegético con un vallado que impide circular libremente por el monte a los corzos, jabalís y otros animales que deberían vivir en libertad para que unos cuantos oligarcas puedan divertirse un rato pegando unos tiros. Pero claro, todos los cultivos son ecológicos y hasta hacen queso ecológico y han creado un poblado de colombianos "alegres y dóciles" (y ecológicos?) que se ocupan de todo... hasta de echar de allí de malos modos a todo aquel que se acerque por los alrededores. En los pueblos los visitantes suelen ser bienvenidos, pero en las haciendas particulares es otra cosa. Es su "filosofía de vida".

La ecología ha llegado al mercado y la filosofía también. Los rancheros y latifundistas se han convertido en ecologistas y venden sus productos con la etiqueta de ecológicos y ahora hasta quieren vender su curiosa "filosofía de vida".

Que los colombianos que trabajan en este rancho son "alegres y dóciles", lo dicen en un artículo publicado en el diario sur hace algunos meses. Por cierto, según se dice en este mismo artículo, parece ser que todos los vecinos que vivimos en el Valle de Manzanedo somos "colombianos". Y nosotros, sin saberlo.

Esta es la filosofía de vida de Fuente Humorera. Qué bonito.