Es la foto que aparece en El País. No sabemos si es una granja o el castillo de los Capetos
Según un reportaje aparecido en El País semanal del domingo día 16 de enero (ver: http://www.elpais.com/articulo/portada/Quesos/verde/elpepusoceps/20110116elpepspor_13/Tes) el sueño de quienes se han apropiado de un pueblo entero y del diez por ciento del territorio del Valle de Manzanedo, cerrando caminos y ocupando pueblos, es eliminar más CO2 del que emiten. Tiene gracia. Los encargados de eliminar CO2 suelen ser los bosques y en el Valle de Manzanedo de eso hay bastante y ya había antes de que vieneran estas gentes con sus sueños sostenibles. De lo que se trata es de generar el mínimo posible de CO2 y esto no se consigue con proyectos industriales y con vehículos 4x4 circulando por sus fincas. Repoblar arbolado en unos montes que se repueblan solos es una forma muy inteligente de captar subvenciones, pero muy poco sostenible. Sobre todo si se repueblan con "pinos" como dice el reportaje, un árbol bastante poco autóctono, en este valle en el que cualquier finca que no se haya cultivado en los últimos 20 años está llena de encinas, robles quejigos, enebros o sabinas. Bueno, es sostenible para la economía de una familia llena de sueños sostenibles. Nos preguntamos si los chips que llevan las cabras los traen de nacimiento o los fabrican unos cuantos chinos en algún lugar remoto y si para producir estos chips y para traerlos hasta el Valle de Manzanedo no se genera CO2. O si para enviar los quesos hasta Nueva York tampoco es necesario generar CO2. Todo muy limpio y muy ecológico. El pelo de las cabras brilla y tienen tanta prisa por producir compost que tienen que utilizar métodos para acelerar un proceso natural. Se ve que el respeto por la naturaleza tiene sus límites, sobre todo temporales. La Naturaleza es demasiado lenta. No se puede esperar tanto para ganar dinero, pues al final lo único importante es que todo esto que parece tan bonito, tan limpio, tan ecológico y tan tan de todo, es un NEGOCIO REDONDO!!! Lo dicen ellos.
Los expertos teóricos del neoliberalismo lo llaman sin rubor alguno "Capitalismo verde" y su sueño sostenible es poder seguir haciendo negocios redondos a costa de la miseria de los demás y de terminar de destrozar el planeta en el que vivimos, pero aprovechando la sensibilidad existente en la población ante la ecología y el cambio climático para poder seguir haciendo lo mismo de siempre, pero ahora más bonito y más vendible. Lo que está bastante claro es que cuando hablan de sostenibilidad se refieren a la de sus negocios, no a la del planeta.
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